Delicado, complejo, mineral y con un largo final que recuerda al chocolate amargo. Un homenaje a Félix Azpilicueta Martínez, cuyas raíces de remontan a 1881.
Tempranillo, Graciano y Mazuelo
Cuidado proceso de elaboración.
Este vino permanece dos años en barricas de roble, y tres años una vez embotellado antes de su salida al mercado, creando así un vino único y lleno de historia.
Nariz compleja en la que se funden aromas minerales, junto a sutiles notas de tabaco, trufa y cacao.
Su largo final recuerda al chocolate amargo con frutos secos y frutillas rojas.
Más de 800 hectáreas de los viñedos de Azpilicueta en Fuenmayor.
Parcelas con una topografía y orientación irregular dan como resultado diversos microclimas. Cada añada se seleccionan las parcelas que van a producir este vino.
Delicioso con cualquier carne roja a la brasa, a la plancha o asada, embutidos, quesos, pescados en salsas sabrosas, guisos y legumbres.
15-16 ºC
“Lo que más disfruto al elaborar vinos
es trabajar con la naturaleza: el poder guardar un paisaje en una botella”.
¿QUÉ TE
APETECE HOY?
Elige sin miedo a equivocarte.