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Hay quien cree que el vino o no todos los vinos son para el verano. Desde aquí queremos desmentir esta creencia y descubrir que las posibilidades del vino son infinitas y, por supuesto, es capaz de conquistar los meses veraniegos. Os dejamos algunos consejos para que podáis disfrutar del vino todo el año.
Aunque los vinos blancos suelen ser los más demandados en verano, no podemos olvidarnos de los rosados o los tintos jóvenes, ni descartar vinos estructurados o complejos. La clave para poder disfrutar de todos ellos está en cuidar al máximo las condiciones de conservación de los vinos y, por supuesto, las del servicio.
En el caso de los condiciones de conservación, deben ser las mismas todo el año, pero hemos de ser especialmente precavidos en verano, cuando un incremento fuerte en la temperatura ambiente puede estar afectando a las botellas de nuestra bodega particular. El vino debe guardarse en un lugar que cumpla los siguiente requisitos:
- Sin oscilaciones térmicas, con una temperatura más o menos constante entre 9º-17º.
- Con una humedad relativa alrededor de 65%-80%.
- Sin luz directa sobre las botellas.
- Las botellas deben estar en posición horizontal, o boca abajo, para que el vino tenga contacto con el corcho.
- Con ventilación suficiente.
A la hora de servir el vino, hay que hacer caso a la temperatura de servicio recomendada para cada vino. En el caso de los blancos, suele oscilar entre los 6 y los 10 grados, mientras que en los tintos, el baremo se sitúa entre los 12 y los 16. En los meses de verano, aunque el vino llegue a la mesa a una buena temperatura, puede calentarse rápidamente y hay que ser precavidos:
- Servir el vino frío: dos o tres grados por debajo de la temperatura deseada de consumo.
- Servir en la copa una cantidad menor, de manera que se consuma la mayor parte del contenido a la temperatura adecuada.
- Es fácil subir la temperatura del vino pero bajarla no es tan sencillo.
Por lo tanto, el vino también es para el verano, pero siempre con moderación. Si hablamos de aplacar la sed, el agua sin duda es la solución. Para disfrutar, el vino y en cualquier época del año.